Aviso

 

Si algo dejó en claro la crisis sanitaria del Covid-19 es la falta de ética y moral de nuestros gobernantes. Mientras los pobres vuelven a luchar por satisfacer sus necesidades básicas, como la alimentación y el acceso a remedios, la elite criolla hace todo lo posible por engordar sus billeteras. Sobreprecios, tráfico de influencias, compra de material sanitario defectuoso, manipulación de cifras de fallecidos y la desmesurada explosión de contagiados son la tónica que se vive en el Perú, Chile y Ecuador.
 

Sin Dios ni Ley.

Durante la última campaña presidencial en Chile Sebastián Piñera asustaba a la gente con la frase: si gana la izquierda nos transformaremos en Venezuela. Paradójicamente el gobierno de Caracas, a pesar del criminal bloqueo económico de Trump, es el país sudamericano que mejor ha manejado la crisis del Covid-19, realizando masivos y gratuitos test rápidos, entregando oportunos tratamientos y confinando a la población en forma temprana.

 

El nuevo Corona Virus no pertenece a una clase social, pero si golpea en forma diferente a las diferentes clases sociales, tanto en materia económica como de salud. Y esto se agrava cuando se trata de actividades profesionales más expuestas al contagio y a la muerte.

La pandemia COVID 19 no quiebra a las grandes corporaciones y empresas capitalistas, ni a escala global ni en los espacios nacionales. Hasta la gran banca privada, que estaba al borde de una crisis financiera, tiene sus fondos bien guardados.

Una parte importante  de los mili-millonarios y multimillonarios puede que estén dejando de ganar, pero tienen sus fortunas y sus bienes bastantes protegidos.

Marcha de estudiantes, marcada por lluvias, bloqueos y disturbios ... 

El día 16 de junio de 2020, los concejales del centro democrático en Medellín, emitieron un boletín dirigido a la opinión pública, como reacción de rechazo al foro "Democracia y Participación. Retos para una democracia imparable" que tenía como tema: "Retos de la democracia en tiempos de la Covid-19", promovido por la alcaldía local y que contó con participación extranjera.

En su escrito manifiestan que: "nos unimos a las voces que con vehemencia expresan su rechazo al foro". Habría que preguntar ¿a cuáles voces se unen?, con esas frases quieren demostrar que asumen una representatividad que nadie les ha dado y dejan entrever su forma de entender la democracia, que es la que ellos definan.

Jorge González Morales (Mexico), Capitalism, 2020.Estimados amigos y amigas,

Saludos desde las oficinas del Instituto Tricontinental de Investigación Social.

En 1974, la Asamblea General de la ONU aprobó el Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI), que fue impulsado por el Movimiento de Países No Alineados (MPNA). La resolución estableció un plan claro para la transformación estructural del sistema mundo, que en ese momento estaba al borde de una crisis. Sin embargo, el NOEI fue dejado de lado y el orden mundial fue tomando forma en una dirección neoliberal; esta orientación profundizó la crisis y nos trajo a este callejón sin salida para las posibilidades humanas.

 

Colombia amanece con la sombra y la esperanza a cuestas. Con o sin pandemia, es habitual ya que cada día un nuevo escándalo, grande o pequeño, acompañe la agenda política de la coyuntura: del clasismo viral de ciudadanos «privilegiados» como Issa Wills o María Victoria a la Ñeñepolítica o las actuales revelaciones de «carpetas secretas» de seguimientos ilegales del Ejército contra periodistas y opositores.

El Congreso, entretanto, no ha adoptado medidas para operar semipresencialmente, como si estuviera oficialmente suspendido, y en la práctica quien ha dirigido el poder central estatal ha sido el gobierno Duque, que pese a su falta de liderazgo inicial no ha desaprovechado la gestión de la crisis por el Covid-19 para legitimarse de nuevo mediante programas asistencialistas como los «bonos» o «ingresos solidarios» —con serios indicios de corrupción investigados por la Fiscalía y la Contraloría— y un fuerte dispositivo de comunicación oficialista en redes sociales y televisión. Así, la excepcionalidad constitucional se está volviendo permanente.